No soy poeta, amo la poesía y me apasiona escribir, expresar mis sensaciones, describir las bellezas del universo de la manera más poética que logro. Inés Quilez de Monge.

sábado, 29 de noviembre de 2014

FIN DEL CICLO 2014


Estamos próximos a terminar un año más, y con él finaliza también el ciclo de reuniones Literarias de Nuestro querido Taller. Podemos llamarlas “reuniones literarias”, pero más acorde a la realidad sería que las llamáramos reuniones de Letras y amistad.
En cada uno de nuestros encuentros, tuve la oportunidad de dialogar con todos los participantes y por medio de sus palabras o escritos logré conocer sus almas, las que se desnudan en cada narración, o en cada poesía.
Cada uno de nosotros disfrutamos ese don maravilloso de escribir, de  volcar sobre un papel nuestras emociones, sentimientos y pareceres, con las palabras más bonitas que encontremos.
Aquellas palabras  que ensambladas unas  a otras, den a quien las lea o las escuche cierta paz interior, tal vez emoción o si fuera posible, un trocito de felicidad.
Como suelen decir los sociólogos, en este lugar existen debates, pero nunca enfrentamientos personales, existen críticas sanas, pero nunca descalificaciones.
No se si hemos progresado en la maneras de expresarnos en nuestros escritos, pero sí se que año a año nos sentimos más hermanados y gustosos de compartir esos momentos tan gratos que juntos vivimos.
A veces, los que concursamos en Certámenes Literarios obtenemos alguna distinción, ya sea un diploma, una medalla o una plaqueta, lo cual nos agrada muchísimo y nos brindan un momento de plena alegría.
Pero el Trofeo supremo que nos otorga la vida, y que perdura más tiempo en nuestras almas, es haber cosechado amigos de verdad, que nos apoyan, nos brindan su colaboración y contienen en nuestras desventuras, ese preciado Trofeo, junto a todos Uds. yo, ¡LO GANE!.

¡MUCHAS GRACIAS AMIGOS!                      Inés Quilez de Monge

martes, 25 de noviembre de 2014

"SUEÑOS" Poesía distinguida con Mención en ERA (Escritores Rafaelinos Agrupados) 23/11/14

  SUEÑOS               

En las imágenes dulces de mis sueños,

veo colinas, valles y quebradas.

Un aletear de aves en el cielo,

un río que rompe en la cascada.

Un rebaño desciende desde el cerro

flores que se esparcen en el llano.

Es el sueño que alimenta mis quimeras,

ya no hay niños viviendo en desamparo,

ni ancianos sin que un ángel los proteja

y los guie dulcemente de su  mano.

Ya no hay odios, ni envidias ni violencia

en el salvaje mundo en que vivimos,

solo con suave voz  canta una madre,

un arrullo  de amor para su niño.

Ya no hay guerras ni odios  ni secuestros,

ni violentos que al mundo lo obnubilan.

Veo  pérgolas cubiertas de rosales.

Una fuente de aguas cristalinas.

Los árboles  que al cielo se levantan

y un presagio de amor  que no termina.

Pido para mi pueblo las bondades

de este sueño tan sublime y puro

                                                      Que se troque ilusión en realidades                                                                  

                  ¡Y que exista  eterna  paz sobre este mundo!                    

domingo, 26 de octubre de 2014

Bailan Las Palmeras- Rep. Dominicaana



Suaves y blancas playas placenteras,

fuertemente iluminadas por el sol.

Ese mar caribeño calmo, aturquesado

se acerca y aleja en danza tropical.

Tus palmeras completan el paisaje.

Cobijan al turista en los habituales días de calor.

Tus aguas invitan al deleite,

playas que arrullan el amor.

República Dominicana,

con la humildad de tu gente sencilla

y el tesoro invalorable de belleza

que ofrece a quien la visita

en busca de un apacible solaz.

El viento corre, se agita

las palmeras agradecidas, se acunan

se doblegan, bailan sus merengues de color.

Inés Quilez de Monge

Bailan las Palmeras- Rep. Dominicana

jueves, 16 de octubre de 2014

Poesía alussiva que ofrecí a los ex-soldados Clase 46, a la cual pertenece mi esposo, en su 16º Encuentro en Villa del Rosario.

NUEVAMENTE JUNTOS



Acá estamos de nuevo, juntos hermanados

 evocando  vivencias que remotas  están.

Son recuerdos queridos, de un tiempo ya lejano

pero que no por eso los habrán de olvidar.

Se fueron siendo jóvenes, inexpertos, dolidos

allá se  descubrieron, tan lejos del hogar…

Allá quiso el destino  que todos se encontraran

allá la vida misma les enseñó a luchar.

A compartir momentos, a veces divertidos,

otras veces más crueles, aburridos también.

Pero siempre unidos, por resistentes lazos  

comenzó  a vislumbrarse esa  hombría de bien.

El hombre que recuerda amistades lejanas,

que sabe mantenerlas con ideal de hermandad,

sin  intereses frívolos ni ganancias mundanas,

así  son estos hombres que atesoran bondad.

Nosotras, sus esposas, compañeras de  viaje,

de aquellos, los soldados que el destino nos dio.

Vivamos valorando  esa amistad sincera,

Así como cuidamos en el jardín, una flor.

Así hemos logrado, todos juntos y unidos

Consolidar un grupo como esto que aquí ven.

Y en unidad diremos  en un coro de amigos

¡POR SIEMPRE  ADELANTE CLASE  46!




                                                Inés Quilez de Monge

Diploma recibido por mi participación en la Antología "Mil Poemas a Sor Teresa de Calcuta"



A MADRE TERESA

Cultivó el Señor  una flor en este mundo
para que su perfume se expanda  y  ennoblezca.
Envió con ella todo su amor por los que sufren,
derramó su  caridad  a manos llenas.
Quiso enviar un ángel a la tierra,
para que aplaque tanto desamparo.
Que alivie el dolor  de aquel que sufre,
guie al ciego tomado de su mano.
Solo supo cultivar amor profundo.
Su generosidad superó su propia vida.
No se arredró ante tantos sufrimientos
mientras ella soportaba los martirios.
Ángel, madre, enviada sublime,
no me alcanzan para nombrarte las palabras.
Por tanta abnegación, tantos ejemplos,
quiero elevar al cielo mis plegarias.
Hoy te glorifica  todo el universo
se que en su regazo el Señor te guarda.
                                                                           

  Inés Quilez de Monge

martes, 7 de octubre de 2014

POEMA DE SIETE VERSOS "Niñez"


Cuando mi alma abatida, acongojada,

pretenda claudicar sin titubeos,

trataré que mis ojos solo vean,

el reír y jugar de los pequeños.

Cuando todo oscurezca y deba batirme en retirada,

pediré al Señor deje llevar en mis alforjas,

la más dulce e infantil de las miradas.


Inès Quilez de Monge

miércoles, 24 de septiembre de 2014

POEMA DE SIETE VERSOS, "SOL"


Sol que te ocultas sigiloso

detrás de esas nubes altaneras.

Pintan de gris acerado el firmamento.

Amenazante se vislumbra la tormenta.

Cada vez más oscuras, más terribles,

cual tempestad que azotó  mi alma en pena

el día aquel que decidiste irte.


                                                      Inés Quilez de Monge

FESTEJO DEL DÍA DE LA PRIMAVERA EN EL "TALLER LITERARIO LETRAS Y SONIDOS"


jueves, 18 de septiembre de 2014

Poeta



¿Qué esperas poeta, sentado a tu mesa

con la hoja en blanco ante tu mirada?

Tu semblante triste, las flores marchitas

en ese florero que antes te alegrara.

El silencio asiste a tu esencia pura.

Imaginas  vuelos en el firmamento.

Son aves pequeñas en busca de ramas.

O tal vez son peces en un mar celeste

que baña las playas.

Juegan tus imágenes, revelan secretos.

Pero no consigues lo que tu alma espera.

Ven acá poeta, desplázate fuera.

Busca la alegría en la naturaleza.

Alza tu mirada sobre las montañas

con picos nevados y colores pétreos.

O en tanta  llanura con hierba mojada 

por tenue rocío del amanecer.

Ya escribes poeta? Las musas te acosan,

las palabras brotan como si dictara

tu alma generosa en pasiones ocultas.

Los versos te invaden se agolpan,

Echalos  al aire, que vuelen al cielo sin ningún temor.

Ese es tu designio amigo poeta, alegrar  el mundo.

Esparcir  poesías cubiertas de amor.
Inés Qilez de Monge

martes, 16 de septiembre de 2014

PRIMAVERA



Siento ansias de vivir dichosa,

será que vi incontables flores este día,

espero que aún cuando esas flores mueran, 

permanezca en mi alma la alegría.

Es que el rosal de blancas rosas se ha cubierto,

malvones y petunias, todo está florecido.

Plenamente rosado está el lapacho,

antes triste apagado, desvaído.

La santa Rita dispersó sus flores

para crear el más intenso colorido.

Cual demencial explosión el limonero,

de azahares revistió todas sus ramas,

su perfume envolvió el aire mañanero,

como arcano regalo a los que ama.

El trinar de los pájaros no cesa,

parques y plazas de niños se colmaron,

mi corazón sereno me insinúa,

me detenga un instante a contemplarlos.

En enigmático recuerdo surge mi familia,

mis hijos, amigos, mis hermanos.

Colme el Señor de tierna primavera 

el corazón de todos los que amo.





 Inés Quilez de Monge

jueves, 11 de septiembre de 2014

Poema a la Paz

POEMA A LA PAZ

 (Obtuvo mención en el 5º concurso Internacional UPF Argentina-Setiembre 2013.)


Si ves brillar estrellas en noches obscuras

y a quien te necesita tu ayuda le das,

estarás esparciendo, aún sin darte cuenta,

en campos expectantes, tu simiente de paz.

No devuelvas odios a quien te los arroje,

cual piedra ignominiosa, que hiere al estallar.

Devuelve bellas flores, de las más perfumadas,

y así sin persuadirte en tierra desbordada,

derramaras  tu ejemplo, en  semillas de paz.

No culpes al hereje, que ofensas no perdona.

Apiádate del hombre que no recibió amor,

no podrá amar a otros, con alma apasionada

y corazón sincero, aquel que en su camino,

jamás alguien lo amó.

Sigue abriendo  surcos, abonando la tierra,

camina por la vida sembrando obras de bien,

y ese campo fértil que es el mundo

recibirá tu impronta,

y tu mensaje pacífico  también.

A ti poeta humilde y cancionero,

maestro, trabajador, profesional,

elevemos todos juntos hasta el cielo,


¡nuestros más hermosos versos a la paz!



miércoles, 10 de septiembre de 2014

La Abuela

LA ABUELA

Por el ventanal de la vieja casa,

contempla la abuela el azul del cielo.

Recuerda los días en su amada Italia

con verdes praderas y mares lejanos.

En su sillón se mece, se duerme la anciana,

y sueña…serena, con tierras lejanas.

Con volver un día a su bella Patria,

divaga  la abuela, sin decir palabra.

Los años pasaron, se arraigó su alma.

En la nueva tierra nacieron sus hijos,

llegaron los nietos, surgió la esperanza.

Caminó la vida con todas sus ansias.

Con manos rugosas tejió sus quimeras.

Nostálgico sueño amasado en panes.

Con mirada dulce, sonrisa cansada.

Solía decirle: no dejes abuela

de mirar la vida desde tu ventana.

Pero un día aciago de un otoño frío,

se durmió la abuela, bajó las persianas.

Nos dejó el recuerdo, de su vida larga…

de tantos pesares y verdes campiñas,


de su bella Italia.


                           Inés Quilez de Monge