No soy poeta, amo la poesía y me apasiona escribir, expresar mis sensaciones, describir las bellezas del universo de la manera más poética que logro. Inés Quilez de Monge.

viernes, 23 de septiembre de 2016

PRIMER PREMIO-Certamen Biblioteca Pop. W. Guzinger- Matilde (Sta.Fe)- Poesía "HOMBRES DE CAMPO"

                                                        HOMBRES  DE CAMPO

                                                     Bajo la enramada de la vieja casa
descansan los hombres tras ardua jornada.
Ojos entornados para ver distancias,
aspiran el áspero olor a tormenta.
El cielo oscurece, las ramas se agitan
nubes andariegas apuran su marcha.
Se mecen, danzan, empujan ufanas
brillan los relámpagos fugaces estallan.
Ya el viento arremete, sonido a metralla.
Hombres que mantienen sus miradas altas
saben  lo que esperan, las tristes simientes
bajo  tierra seca con  ansias  de  agua.
¡Benditas las gotas! ¡Bendita la lluvia!
Resuenan los techos con blanca frescura.
Pava y mate en manos, compañeros fieles.
Brasero al rojo calor de las llamas,
calidez del humo en busca de aire.
Lluvia cantarina cual dulce cascada.
La tierra agradece con brunas palabras.
Semillas sedientas absorben el agua.
Hombre de campo es ésta tu paga.
Plantas arrogantes y espigas doradas.
Será suave el gusto a uvas maduras
del vino que bese las secas gargantas.
Tierno y dorado el pan en las mesas,
como en los altares oraciones sacras.
Hombre campesino, seguirá tu esfuerzo,
en arduas tareas y jornadas largas….

MENCIÓN ESPECIAL- Certamen Internacional Municip. de Pehuajó (Bs.As.)- Poesía "BARRILETE"



MENCIÓN ESPECIAL- 
Certamen Internacional Municipalidad de Pehuajó (Bs.As.)



BARRILETE



De la mano de un niño volaste.

Llevabas sus sueños en cada color.

En límpido infinito despliegas tu vuelo,

como una gaviota que extiende sus alas

en busca de un nido de paz y de amor.

La tarde brillante  recibe tu impronta

y en ella el mensaje de su corazón.

El niño te observa con sublime arrobo

estático, inerme en el cielo azul.

Un mensaje puro envía a los ángeles,

pide para el mundo, un manto de paz.

Utópico grito que vibra en el aire,

una brisa suave te hace balancear.

Te percibe el niño  cansado en tu vuelo,

presume al instante desearás bajar.

En las misceláneas de bellos colores

se intuye incipiente el atardecer.

El sol se recuesta sobre el horizonte.

El niño repliega tu extenso cordel.

Elevaste el deseo de todos los hombres,

barrilete humilde, alma de papel.

Inés Q. de Monge