NO ME LLOREN
No quiero que lloren cuando yo me vaya,
cuando llegue el día que mi alma poeta
emprenda su marcha.
Que nadie me llore, yo estaré dichosa
al sentirme libre, volar entre nubes,
cruzar las montañas.
A todos los que amo, a los que me amaron
no sientan tristeza por verme tan quieta
mis ojos cerrados, es solo materia.
Miren las estrellas en las noches claras
verán a su lado una luna blanca
piensen que entre ellas, tranquila y serena
estará mi alma.
Recitará versos en las madrugadas,
o bajo la lluvia que cae presurosa
sentirá el aroma a tierra mojada.
Si miran las olas del mar encrespado
con su blanca espuma cual suave penacho
llegan a la orilla y besan la arena,
en la suave playa, estará mi alma.
No sufran mi ausencia,
aunque sea cenizas o esté cubierta
por la fría piedra de algún cementerio,
solo serán restos, no estará mi esencia,
mi yo, mis sentires, estarán bien cerca.
Tal vez en las flores que adornan tu mesa,
en las rosas blancas o rojos claveles
bañada en perfumes, estará mi alma.
Y tal vez un día llegará a destino,
llevará consigo una lista larga…
con todos los nombres de aquellas personas
que en ella albergaran.
Para los que amé y también me amaron
grandes bendiciones, anhelos sublimes
enviará mi alma.
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