A LOS JÓVENES ESTUDIANTES
Nuestro espíritu se agita en desconsuelo
si vemos o escuchamos el clamor de lo ocurrido.
Cada día nos arredran los sucesos,
la crueldad se supera en su camino.
Al ver tanta desidia acumulada
vidas jóvenes, el solo vivir los obnubila.
Porque erraron su paso, los absorbió la hastía.
Hoy entre estos muros, aquel adusto jardín
que nos mostrara el mundo, que creímos inerte,
hoy, ha florecido.
Hemos visto en la desértica tierra
en que vivimos, flores y frutos.
Reflejadas en la grandeza de almas jóvenes
que alimentan su vorágine emprendedora
en la serenidad de un aula.
Que la única arma que llevan en sus manos
es la simpleza de un libro.
Ellos son los que entendieron la consigna
los que intentan revolucionar su destino.
Aunque nadie los obliga ni presiona
acá están en un aula, para forjar caminos.
Con igual afán de aquellos inspirados franceses
que un día dijeron; Libertad, fraternidad e igualdad.
Yo les digo: sigan su ejemplo ¡Felicitaciones chicos!
Nuestro espíritu se agita en desconsuelo
si vemos o escuchamos el clamor de lo ocurrido.
Cada día nos arredran los sucesos,
la crueldad se supera en su camino.
Al ver tanta desidia acumulada
vidas jóvenes, el solo vivir los obnubila.
Porque erraron su paso, los absorbió la hastía.
Hoy entre estos muros, aquel adusto jardín
que nos mostrara el mundo, que creímos inerte,
hoy, ha florecido.
Hemos visto en la desértica tierra
en que vivimos, flores y frutos.
Reflejadas en la grandeza de almas jóvenes
que alimentan su vorágine emprendedora
en la serenidad de un aula.
Que la única arma que llevan en sus manos
es la simpleza de un libro.
Ellos son los que entendieron la consigna
los que intentan revolucionar su destino.
Aunque nadie los obliga ni presiona
acá están en un aula, para forjar caminos.
Con igual afán de aquellos inspirados franceses
que un día dijeron; Libertad, fraternidad e igualdad.
Yo les digo: sigan su ejemplo ¡Felicitaciones chicos!
Inés Quilez de Monge